El césped artificial es una estupenda alternativa al césped natural por varios motivos, pues es más resistente y requiere menos mantenimiento. Sin embargo, si no escogemos un productos de calidad puede darnos un gran número de problemas con el paso del tiempo. Por este motivo nos conviene saber cuáles son las claves para saber cómo elegir el césped artificial más adecuado para nuestro hogar.
Consejos para elegir el césped artificial más adecuado
Existen diferentes tipos de este producto, dependiendo del uso al que estén destinados. Por ejemplo, algunos cumplen una función exclusivamente decorativa, pueden ser aptos para zonas interiores o exteriores, para piscina, etc. Elegiremos uno u otro modelo según el uso que le vayamos a dar. Afortunadamente, la variedad que nos ofrece el mercado es infinita.
El color es un importante factor a tener en cuenta. Aunque el más demandado actualmente es el que imita el césped natural, lo cierto es que lo encontramos de diferentes tonos.
Esta variedad es perfecta para zonas interiores, ya que esto nos permite adaptarlo perfectamente a cualquier tipo de decoración. Por otro lado, se recomiendan los colores claros para los espacios pequeños, con el fin de aportar luminosidad. Otro detalle fundamental es la longitud de la fibra, que depende a su vez del uso que le vayamos a dar y las dimensiones de la superficie que vayamos a cubrir.
Así, para zonas destinadas al deporte se recomienda una fibra más larga, mientras que para espacios decorativos existe una mayor variedad. Además, si se trata de un lugar con mucho tránsito, lo mejor será que instalemos césped sintético de alta densidad, para que pueda recuperarse rápidamente después de las pisadas.
Respecto al material, los expertos aconsejan el césped de poliuretano. Su precio es más alto que otros modelos, pero es mucho más resistente y duradero, y más suave que el nylon y el polipropileno. Y es que la calidad es un factor esencial, ya que si elegimos un producto débil con el tiempo nos resultará más costoso.
Por ello merece la pena no escatimar en el precio y optar por un césped artificial fabricado con los materiales adecuados y de marcas de confianza. Asimismo, debemos asegurarnos de que el césped cuente con un buen drenaje, ya que esto evita que se formen charcos de agua durante los días de lluvia, en caso de que esté situado en una zona exterior. Además, de ello depende que se mantenga en buen estado.
Su instalación suele ser sencilla y rápida, pero requiere que la superficie sea lisa y sin desniveles. De no ser así, habría que preparar previamente el terreno, colocando una capa de drenaje y, sobre ella, un geotextil. Podemos hacerlo nosotros mismos o acudir a un profesional; esta segunda opción es muy recomendable si no contamos con conocimientos suficientes para llevar a cabo el proceso.
Una de las grandes ventajas del césped artificial es que apenas requiere mantenimiento, pero sí necesita algunos cuidados. Por ejemplo, se recomienda regarlo de vez en cuando para evitar que se sobrecaliente, aunque en mucha menor medida que el césped natural.
También tendremos que cepillarlo periódicamente con una escoba de barrendero para eliminar la suciedad y el polvo, y levantar las fibras aplastadas. Por otro lado, debemos eliminar las malas hierbas cuando aparezcan. En Teminsa encontramos algunos modelos de césped artificial. Como muestra, en la tercera y cuarta imagen presentamos este modelo de césped bicolor de 30 mm de longitud. Tiene la base perforada para garantizar un drenaje correcto, y luce un acabado muy natural gracias a sus diferentes tonos de hilo (tres verdes y uno marrón).
Es resistente a golpes, antideslizante y la superficie de sus filamentos no permite la acumulación de polvo. No precisa arena de sílice para su instalación. Podemos adquirir rollos de tres medidas distintas: 1x4 m., 2x20 m. y 2x4 m. ¿Qué os parecen estas claves para saber cómo elegir el césped artificial apropiado para el hogar?