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El martillo eléctrico destaca por ser una de las herramientas más útiles para labores de bricolaje, pues nos permite perforar materiales muy resistentes, como la madera o el metal. Eso sí, tenemos que asegurarnos de usarlo de la manera adecuada y de adquirir un modelo de calidad. Te damos algunos consejos para todo ello.
Consejos para comprar los mejores martillos eléctricos
Existen diferentes tipos de martillos eléctricos, cuya potencia, tamaño y otras características dependen del tipo de trabajo para el que estén diseñados. Por ejemplo, debemos tener en cuenta si vamos a necesitar una mayor maniobrabilidad (en ese caso, es mejor que no pese demasiado), si vamos a realizar la perforación en la pared, en el techo o en el suelo, etc.
Para los trabajos de pared se recomiendan martillos inferiores a 10 kg, de entre 3 y 7 kg, dependiendo de la dureza del material que vamos a taladrar. Aunque para pequeños trabajos también podemos usar un martillo de 2 kg. Otro factor a tener en cuenta es la potencia; cuanto mayor sea, mayor será su capacidad de atravesar el material. Elegiremos el modelo más conveniente dependiendo de la resistencia de la superficie que queremos perforar.
Asimismo, tenemos que asegurarnos de que el martillo disponga de un sistema de reducción de la vibración para reducir el desgaste de la herramienta. Puede funcionar a base de almohadillas, recortes, agarraderas, etc.
Por otro lado encontramos una variante de esta clase de martillo, llamado rotativo o perforador. Se utilizan exclusivamente para hacer agujeros, aunque también encontramos los denominados martillos combinados, que reúnen la función de picar y la de perforar. Son aptos tanto para demoliciones como para perforaciones con broca. Lo más conveniente es, en cualquier caso, consultarlo con un profesional.
Una vez tenemos en nuestras manos el modelo adecuado, es de suma importancia que contemos con los accesorios necesarios para protegernos. Entre ellos nombramos las gafas de protección, cuyo uso es obligatorio, así como protectores auditivos, siempre y cuando el ruido supere los 87 decibelios. También es esencial el uso de guantes, para proteger nuestras manos ante la proyección de objetos cortantes y reducir el efecto de la vibración en el cuerpo. Y por último, se recomienda utilizar un calzado especial con puntera y suela antideslizante.
En cuanto a su uso, debemos mantener la espalda recta mientras trabajamos con el martillo, soportando su peso con todo el cuerpo. Además, antes de comenzar a trabajar tenemos que comprobar que la manguera neumática está bien acoplada al compresor y que la válvula del martillo está cerrada. Y por supuesto no dejar el martillo con la manguera cargada de aire cuando acabemos de usarlo; hay que hacerlo funcionar unos segundos para descargar la presión en el interior de la manguera.
Nuestros martillos eléctricos
Como no podría ser de otra forma, en Teminsa disponemos de varios modelos de martillos eléctricos. El de la primera imagen, por ejemplo, es un martillo eléctrico de la marca Metabo de 800 watios y 2,3 julios. Su capacidad máxima de perforación en hormigón es de 22 mm, y su peso de 2,3 kg.
En segundo lugar vemos un martillo eléctrico mixto Spitz, con una capacidad de taladro desde 14 mm a 45 mm, y una frecuencia de 2.700 golpes por minuto. Su energía de impacto es de 9 julios, su potencia de 1.250 w y su peso de 7,9 kg. Posee una empuñadura para nuestra mayor comodidad y un selector de función con tres posiciones: perforación, picado y orientación del portaherramienta. En caso de que se bloquee la broca, el motor desembraga.
También disponemos de este martillo eléctrico Hitachi con potencia de 1.340 w, una fuerza de impacto de 42 julios y 14.000 percusiones por minuto. Su peso es de 16,5 kg. Y por último, proponemos este martillo eléctrico de Bosch con potencia absorbida, una potencia de percusión de 1.350 w, 9,3 julios y peso de 8,2 kg.
¿Cuáles son para vosotros los mejores martillos eléctricos para vuestras labores de bricolaje?
