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Las clavijas son herramientas esenciales para conectar cualquier aparato eléctrico, ya que funciona como conductor entre el cable y la toma de corriente. Este pequeño elemento, aparentemente sencillo, abarca un sinfín de modelos y diseños que se adaptan a los diferentes equipos y sistemas. En este artículo te damos algunos consejos para comprar las clavijas de enchufe adecuadas dependiendo de tus necesidades.
Claves para comprar clavijas
En primer lugar, debemos saber que no existe un estándar a nivel mundial de los sistemas eléctricos, ya que el voltaje varía entre unos países y otros; de ahí que encontremos una amplísima variedad de enchufes y clavijas. En Europa las más comunes son las clavijas de dos patas redondas, y en segundo lugar, las de tres patas planas.
Es por esta diferencia de voltaje que debemos tomar importantes precauciones si compramos aparatos eléctricos en el extranjero. En la gran mayoría de países europeos, como España, el voltaje es de 220 V, mientras que en estados Unidos, por ejemplo, es de 110 a 120 V. Por esta razón debemos leer con atención la etiqueta del producto; si no incluye el voltaje necesario para nuestro país, tendremos que utilizar un transformador para que funcione.
A la hora de elegir una clavija, tenemos que atender a dos factores principales:
- La potencia máxima del equipo. Nos da la clave para calcular cuántos amperios debe tener la clavija. Para ello dividiremos la potencia que consume el aparato en vatios por el voltaje habitual en una vivienda monofásica, es decir, 230 V. El número resultante es el del total de amperios (intensidad máxima de corriente) que puede soportar la clavija. Lo ideal será comprar un modelo que supere ese número para evitar el recalentamiento.
- La salida del cable. Es la dirección del cable, que será diferente dependiendo de las necesidades del aparato. La clavija puede ser lateral, giratoria, frontal, frontal/lateral, etc.
También encontramos clavijas con características especiales, como aquellas de tamaño reducido, las que incluyen un tirador que facilita su desconexión y protege su estructura, y las que tienen un interruptor. Con estas últimas ahorramos energía.
Por otro lado, las clavijas requieren unos determinados cuidados. Por ejemplo, no debemos tirar del cable cuando desenchufamos un aparato de la corriente, sino desde la propia corriente. También es conveniente desenchufar aquellos que no vayamos a usar a diario. Además, tenemos que sustituir las clavijas a la mínima señal de deterioro o daño.
En Teminsa contamos con este modelo de clavija de goma negra (en la imagen), de dos patas redondas, con 250 V y toma de tierra de 10/16 amperios.
Si quieres comprar las clavijas adecuadas para tus labores profesionales en nuestra tienda encontrarás los modelos que necesites. Llámanos y te informaremos al respecto.