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¿Has pensado en comprar cortafríos para tus labores profesionales? Te acercamos algunos consejos a tener en cuenta para elegir por el modelo correcto.
Las herramientas de corte son imprescindibles a la hora de realizar cualquier trabajo de albañilería, electricidad o metálica, pues nos permiten llevar a cabo cortes manualmente de una forma sencilla y efectiva al mismo tiempo. Una de ellas es el cortafríos, un elemento realmente útil para llevar a cabo cortes en frío de distintos materiales.
Claves para comprar cortafríos
En primer lugar, debemos aclarar cuáles son las diferencias entre un cincel y un cortafríos, ya que suelen confundirse debido a su similitud. Lo cierto es que la arista del cincel es más gruesa que la del cortafríos, por lo cual la elección entre uno u otro la determina la pieza con la que vamos a trabajar. En el caso de ambas su uso debe ir acompañado por un martillo con el que las golpeamos para cortar el material.
Los dos están compuestos por las siguientes partes: cabeza, cuerpo, pala y filo. La cabeza es el extremo que golpeamos para ejercer presión, mientras sujetamos el cuerpo con la mano y rompemos el material con la pala. El filo es la parte que inicia el corte y debe estar siempre afilado. La longitud de esta herramienta varía entre los 20 y los 30 mm.
Los cortafríos se utilizan para trabajar sobre metales, cortar chapas y eliminar rebordes de soldaduras. Para utilizarlos hemos de apoyar su filo en la superficie y golpear el otro extremo (la cabeza) con un mazo o martillo hasta lograr el resultado deseado. En él influyen factores como la inclinación o la fuerza del golpe, con los cuales podemos lograr un efecto u otro. Por ejemplo, si queremos un corte limpio lo mejor será posicionar la herramienta en un ángulo de 90º, perpendicular a la superficie.
Nuestros cortafríos
En Teminsa contamos con un modelo de cortafríos muy recomendable gracias a su estupenda relación entre calidad y precio, disponible en varios tamaños: 200 mm, 250 mm y 300 mm. De la marca Bellota, está fabricado con acero de máxima calidad con temple por inducción y revenido integral. Incluye la función de definición de geometrías, durezas y equilibrio de las mismas, según la aplicación y el material con el que vamos a trabajar.
Asimismo, incluye un tratamiento térmico diferenciado en tres zonas: cabeza, punta y cuerpo. Sus puntas son rectificadas, biseladas y barnizadas, y su color está logrado mediante pintura en base de agua. Ha sido realizado bajo un exhaustivo control de fabricación de las durezas resultantes, por lo que presenta una alta calidad.
¿Qué os parecen estos consejos para comprar cortafríos? Si os interesa nuestro modelo, llamadnos y os informaremos al respecto.