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Los esmaltes galvanizados son un elemento imprescindible para todo aficionado a las labores de bricolaje, decoración, y en general, el DIY. La clave está en elegir productos de alta calidad, que proporcionen un acabado homogéneo y sea resistente al paso del tiempo. Además, a veces es necesario que disponga de alguna protección especial contra los rayos UV y las inclemencias del tiempo.
Usos de los esmaltes galvanizados
Los esmaltes galvanizados nos ofrecen un resultado óptimo a la hora de pintar prácticamente cualquier material. Son capaces de cubrir superficies notablemente irregulares, así como los rincones más difíciles. Asimismo, podemos elegir diferentes modelos según el efecto que queramos obtener; todo depende de nuestros gustos y necesidades.
Es imprescindible, para lograr un buen aspecto, limpiar bien la superficie previamente con un trapo humedecido en agua y jabón, aunque algunos materiales requieren productos de limpieza específicos. En algunas ocasiones es recomendable pasar lana de acero de grano fino para eliminar impurezas, o bien un trapo humedecido con acetona o alcohol.
Por otro lado, se recomienda aplicar en primer lugar una capa de imprimación especial para galvanizado. Una vez esté seca (entre cuatro y seis horas después), aplicaremos el esmalte mediante un rodillo de pelo corto o rodillo de lacar para que se adhiera correctamente. Normalmente es necesario dar una segunda capa para lograr un resultado más homogéneo y duradero.
Nuestros esmaltes galvanizados
Desde Teminsa destacamos algunos modelos de esmaltes galvanizados que podréis encontrar en nuestra tienda. El primero es CRC Alu Zinc, un esmalte galvanizado en frío de acabado brillante, con revestimiento protector de zinc-aluminio. Resistente a la oxidación y descamación, combate el óxido y la corrosión por su acción galvánica. Está compuesto por una combinación de polvos de zinc y aluminio, resinas y aditivos, formulado para formar una película protectora flexible.
Seguimos con un esmalte galvanizado de acabado brillante de 500 ml, un envase en aerosol con revestimiento de protección de larga duración uniendo el efecto anti-óxido del zinc y el aspecto brillante del aluminio. Sin disolventes clorados ni aromáticos, y de alto rendimiento. En tercer lugar, vemos un spray de imitación forja con protección de galvanizado, de tono negro.
Por último, proponemos especialmente este esmalte galvanizado en frío Krafft Galva Flash de 500 ml, de la marca Stec. Cuenta con un alto poder de cubrimiento, así como un excelente poder anticorrosivo con acabado efecto espejo. Ofrece más de 3000 horas de resistencia en cámara de niebla salina (ASTM B-117) y una notable resistencia a temperatura (350º) y UV.
¿Cuáles son para vosotros los mejores esmaltes galvanizados? Si os interesa alguno de nuestra tienda, llamadnos y os asesoraremos al respecto.