Las chapas galvanizadas son láminas de poco grosor que se caracterizan por su resistencia, durabilidad y versatilidad. Lo que hace que sea un material resolutivo y aplicable a multitud de usos; como revestimiento de otras estructuras, diseño interior y exterior o de mobiliario urbano.
¿Qué es el galvanizado?
Es un proceso que consiste en cubrir una pieza de hierro o acero con una capa de zinc. Dicho proceso evita que el material sufra la oxidación y la corrosión provocado por el clima y la contaminación.
Existen dos tipos de galvanizado en base a la técnica utilizada:
El galvanizado en caliente, que se obtiene tras la inmersión del material en un baño de zinc fundido a altas temperaturas, dando como resultado una aleación de varias capas entre el zinc y el acero.
El galvanizado en frío (o zincado), que es un recubrimiento de menor espesor que el galvanizado en caliente y que se aplica sobre el acero mediante un rodillo o pistola.
En ambos casos, la pieza queda protegida de la corrosión. Pero evidentemente, a mayor espesor de cubrición, mayor es la protección de la misma.
Beneficios de las chapas galvanizadas:
- Incremento de la vida útil de la pieza gracias al tratamiento anticorrosivo que le proporciona el recubrimiento de zinc.
- Ahorro de costes, ya que no necesita ningún tipo de mantenimiento.
- Versatilidad y compatibilidad. Se le puede aplicar pintura encima y combinar con otros materiales y estructuras, ya sea por aumentar su durabilidad o con fines estéticos.
- Manejabilidad. Se trata de un material que puede ser tanto soldado como atornillado, reduciendo los tiempos en la construcción.
- Resistencia. Debido a la aleación zinc-hierro, se obtiene un recubrimiento muy resistente a golpes, abrasión, rasguños y otros desperfectos.
Usos comunes de la chapa galvanizada
Gracias a su versatilidad y resistencia, su uso es cada vez más generalizado en estructuras, mobiliario urbano, como rejillas de filtrado, decoración y hasta como elemento de insonorización. Además, las láminas fabricadas cubren diferentes formas y diseños que se utilizarán también en la industria automovilística, para la industria de la hostelería, maquinaria en general o para decoración arquitectónica. Las chapas galvanizadas lisas son utilizadas como revestimiento de fachadas y suelos. Mientras que las perforadas, las podemos ver en marquesinas o paredes divisorias.
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