Montar una puerta corredera es bastante sencillo y es una buena alternativa a las puertas convencionales, ya que aporta comodidad, elegancia, amplitud y permite dar continuidad a dos espacios diferentes. Lo primero que deberemos hacer es elegir qué tipo de puerta corredera queremos para nuestro hogar. Esto dependerá del espacio del que dispongamos, del mobiliario (si no queremos romper la armonía del diseño y decoración de nuestra casa) y del presupuesto. Aunque respecto a esto último, ya adelantamos que no será necesario realizar un gran desembolso.
En el mercado existe una amplia oferta respecto a los materiales, como cristal, madera o metal. Encontraremos también distintos tipos de puertas correderas según su colocación: ocultas (empotradas), con riel visto, con riel oculto en tabique, etc. Aunque depende del modelo que elijamos, suelen venderse con kits de instalación con todo lo necesario para hacerlo nosotros mismos.
Una vez elegido el tipo de puerta corredera, material, modelo y color, ya solo nos queda ponernos manos a la obra y montarla.
Instalación para montar puerta corredera
Las puertas correderas encastrables, que son las que van integradas en el hueco de la pared, son más complicadas de instalar. En cambio, las puertas correderas llamadas decorativas, es decir, las que colocaremos para cubrir el vano de la puerta, son de fácil montaje. No requieren ningún tipo de obra ni tampoco añadir marcos.
Las puertas correderas decorativas se venden con un kit de herrajes que consta de riel superior, guía inferior, soportes, pernios, ruedas, topes y tornillos.
Estos son los sencillos pasos que seguir para montar nuestra puerta corredera:
- Prepararemos la herramienta necesaria: taladro, tacos y tornillos, destornillador, metro y nivel
- Marca la ubicación de la guía superior: con la ayuda de un nivel y un lápiz, deberás marcar la altura exacta donde irá colocada la guía
- Fija la guía: haz los agujeros, coloca taco y tornillo y coloca la guía, que va a ser nuestro referente más importante
- Una vez fijados los herrajes, coloca la guía inferior (o de suelo)
- Cuelga la puerta en los soportes correspondientes, asegurándote de que está correctamente fijada para evitar que se descuelgue
De esta forma tan sencilla, podremos dar amplitud a esa pequeña habitación o fusionar distintos espacios en casa.
¡En Teminsa disponemos de kits de instalación y te asesoraremos gustosamente!