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En su propio nombre va implícito el porqué de la importancia de usar puertas cortafuegos. Se trata de un tipo especial de puertas, fabricadas en diferentes materiales y que se utilizan para evitar que el fuego se propague rápidamente. Por este motivo, su uso se ha extendido a colegios, hospitales, centros comerciales y otros grandes edificios. De hecho, su instalación es obligatoria en este tipo de recintos como medida de seguridad en edificios públicos y nuevas construcciones de comunidades de viviendas.
Instalación de las puertas cortafuegos
También son conocidas como puertas RF (resistentes al fuego). Tienen una combustión muchísimo más lenta y ralentizan la propagación del incendio entre los distintos sectores de un edificio en llamas. Es por eso por lo que su instalación no es para nada al azar, sino que se colocan en lugares estratégicos con la intención de frenar el fuego. Se instalan para dividir en sectores cada planta de un edificio. Así, el fuego queda compartimentado y su propagación es más lenta, ganando tiempo para evacuar al personal en una situación de emergencia.
Por tanto, las puertas cortafuegos son un elemento de seguridad imprescindible en la construcción de la mayoría de los edificios. Su existencia no solo salva vidas, sino que minimiza daños materiales y riesgo económico.
Características principales
Las dos principales funciones que caracterizan las puertas cortafuegos son, por un lado, impedir, o al menos ralentizar, el avance del fuego. Por otro lado, tienen que aislar absolutamente un sector de otro para evitar que humos y gases calientes las traspasen.
Además, de estas dos funciones aislantes, otros elementos característicos son:
- La mayoría están provistas de una apertura antipánico
- Suelen llevar un sistema de cierre automático
- Son puertas que están señalizadas, de fácil acceso y nunca están cerradas con llave
Materiales utilizados en su fabricación
Aunque se están introduciendo nuevos materiales y modelos, la mayoría de este tipo de puertas consta de dos chapas de metal galvanizado y un aislante en su núcleo. También pueden ser de madera, que luego va recubierta con planchas de zinc (galvanizado).
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