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Antes, cuando se hablaba de la domótica de una casa, las funciones se reducían a controlar desde la distancia la calefacción, las luces y poco más. Hoy, la domótica nos permite gestionar cómodamente cualquier función relacionada con la energía, la comunicación y la seguridad del hogar. Tendrás que elegir bien alguno de los principales sistemas domóticos que encontrarás en la actualidad, ya que no todos son compatibles entre sí.
La domótica nos permite conectar e interconectar los diferentes dispositivos inteligentes de la vivienda, desde nuestro smartphone y sin necesidad de estar en casa. Últimamente, el control ha pasado de estar en nuestras manos, con el móvil o tablet, a gestionarlo más cómodamente a través de nuestra propia voz. Los altavoces inteligentes están empezando a sustituir al móvil como unidad de control de la domótica del hogar.
Sistemas domóticos en la actualidad
La domótica es un conjunto de sistemas que conecta entre sí todos los dispositivos inteligentes integrados en una vivienda, oficina o edificio (inmótica). Esto facilita la gestión, el control, el mantenimiento y la seguridad, favoreciendo la comodidad de quien habita ese hogar. Su instalación es sencilla y, básicamente solo requiere dos componentes principales. Por un lado, es necesario colocar una serie de sensores en espacios concretos y en función de las necesidades. Un ejemplo, los sensores de movimiento para el encendido y apagado automático de las luces. Por otro, un dispositivo que controle esas funciones. Puede ser un dispositivo de interfaz gráfica o un asistente virtual tipo Alexa, Echo, Google Assistant, Siri…
Existen diferentes sistemas domóticos en función del tipo de conexión y que se basan en lenguajes de conectividad. Estos protocolos pueden ser abiertos, más flexibles y compatibles con otros modelos y marcas, o cerrados, con un lenguaje propio e incompatibles con otros sistemas. Estos son los dos principales sistemas domóticos en la actualidad:
- Sistema inalámbrico. Con protocolos abiertos o estándar como WIFI, Z-Wave, Homekit o Zigbee. No requieren obra ni una gran instalación. Son sistemas muy sencillos y eficientes, aunque al funcionar con ondas de radiofrecuencia, puede haber interrupciones provocadas por otras señales.
- Cable BUS. Utiliza el protocolo abierto KNX, diseñado especialmente para la gestión de viviendas. Requiere de una instalación importante, pero es un sistema más seguro, eficiente y estable que el inalámbrico. No comparte funciones, lo que hace que esté libre de interferencias y saturaciones.
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