La manta ignífuga es un elemento de seguridad, fabricado con materiales resistentes al fuego, destinado a sofocar pequeños conatos de incendio. De igual forma, se emplea también para salvaguardar de las quemaduras a personas que son evacuadas de un incendio. Un elemento muy sencillo de usar y que resulta muy eficaz de cara a apagar pequeños fuegos. Hoy, te contamos los usos y características de las mantas ignífugas.
Qué son y para qué sirven las mantas ignífugas
Cada vez existe más concienciación respecto a la prevención de incendios, por lo que es frecuente encontrar este elemento de seguridad en multitud de sitios. Así, ya pueden verse en muchas obras, edificios, lugares de trabajo y espacios públicos. Y es que, una manta ignífuga o manta anti-fuego, utilizada rápida y eficazmente, puede frenar la propagación de un incendio, salvando vidas y bienes materiales.
La manta ignífuga está fabricada con materiales capaces de sofocar pequeños fuegos, con unas características que cumplen la normativa de Conformidad Europea. La manta se emplea para tapar el objeto en llamas o envolver a una persona para extinguir el oxígeno y apagar el fuego. Del mismo modo, se aplica para cubrir a los evacuados en un incendio, protegiéndoles del calor de las llamas hasta llegar a un espacio seguro. Cumple, además, con un propósito expreso de seguridad laboral, como es la protección frente a las chispas proyectadas en trabajos de soldadura o similar.
El modo de empleo de la manta anti-fuego es realmente sencillo. Cuenta con dos tiradores para desplegar la manta fácil y rápidamente que, además, sirven para proteger nuestras manos de las llamas. Se coloca frente a uno mismo para evitar el fuego y se cubre al objeto incendiado o la persona afectada.
Algunas características y ventajas de las mantas ignífugas, son:
- Se trata de un elemento de seguridad indispensable, muy económico y sin necesidad de mantenimiento, con una caducidad de hasta 20 años
- Ofrece protección de enseres y empleados en una empresa
- Cualquier persona puede emplearla, gracias a su peso liviano y su uso sencillo
- La manta queda totalmente libre de partículas de llamas tras su utilización
- Ocupan muy poco espacio, pudiendo ser ubicadas en lugares visibles
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