En ocasiones, necesitamos cercar una finca o delimitar un espacio concreto y no sabemos cuál es la que más nos conviene. Dependerá del lugar a perimetrar y la función que vaya a tener la valla. Los usos más frecuentes tienen por objeto delimitar un espacio (una piscina), cercar el perímetro de una finca o vallar una zona destinada a animales. Pero hay muchos más, y son numerosas sus ventajas y características. Te contamos cuáles son las mallas y cercados metálicos más demandados.
¿Cuáles son las mallas y cercados metálicos más utilizados?
Existen diversos tipos de vallados y cercados. Cada uno de ellos cumple, generalmente, una función muy concreta. En base a nuestras necesidades, vamos a encontrar materiales y tipos de vallas casi para cualquier uso. Unas están pensadas para garantizar la seguridad y otras simplemente para separar un espacio dentro de otro. A continuación, enumeramos las mallas y cercados metálicos más comunes.
Simple torsión
La malla metálica de simple torsión se emplea en multitud de cerramientos, dando como resultado un cercado eficaz y económico. Fabricada en acero galvanizado, cuenta con una vida útil muy larga y se emplea en todo tipo de terrenos y suelos. Sin duda, es la solución más utilizada en cualquier entorno y la identificamos fácilmente por la forma romboidal de su tela.
Triple torsión
De forma hexagonal, y también fabricada en acero galvanizado, recibe su nombre por las tres torsiones que enlazan los hexágonos en sentido inverso. Algo que convierte a la malla de triple torsión en un vallado resistente. Podemos verla en gallineros y otros corrales, pero también es muy demandada para proteger la caída de piedras a carreteras colindantes con montañas.
Malla electrosoldada
Otro cercado metálico muy utilizado es la malla electrosoldada. Se trata de una valla ligera y maleable, que permite doblarla, cortarla y, en definitiva, moldearla en base a nuestras necesidades. Es la empleada, sobre todo, para jaulas animales ya que, al carecer de nudos de fijación, evita que estos puedan resultar heridos. Los huecos son pequeños para impedir lesiones de los animales, así como para que otro tipo de animal no pueda acceder. Se usan también mucho en la construcción como malla para cementar muros y pavimentos, entre otros.
Valla plegada
Es el tipo de cercado menos económico, pero el más seguro y polivalente. Su diseño está pensado para dejar ver lo que hay dentro y, a la vez, cerrar un espacio concreto. Su instalación, eso sí, es muy sencilla y ágil, dotando al espacio de seguridad y con la característica de ser un vallado muy duradero. La valla plegada, también conocida como tipo Hércules, destaca por su solidez y rigidez, siendo común verla formando parte del mobiliario público. Así, se utiliza en parkings, hospitales, piscinas, colegios, parques o jardines, entre muchos otros.
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