En principio, poner unas estanterías no debería ser un problema. Taladro, tacos, tornillos, nivel y atornillador bastarán para colocarlas. Como decimos, es algo sencillo. Ahora bien, otra cosa es escoger el material que utilizaremos para las baldas. Aquí entran en juego algunos aspectos importantes a tener en cuenta, como el lugar donde las instalaremos, el peso que deban soportar, estilo, etc. Pero, tranquilo, que hoy te contamos cómo elegir el material de las baldas para tus estanterías.
Cómo elegir tus baldas para estanterías
El material más común de las baldas para estanterías es, indiscutiblemente, la madera. O derivados de esta, tipo aglomerados o similares. Pero materiales como el vidrio o el acero también son de los más empleados con criterios decorativos, aunque siempre en base a las cargas soportadas.
Madera
Su principal característica es la versatilidad que ofrecen, permitiendo un diseño y acabado personalizados. También son muy flexibles respecto a la funcionalidad, pudiendo soportar tanto cargas ligeras como pesadas. El pino macizo es el más utilizado, junto a cerezo, roble o abedul, entre otros. Si las colocas en un lugar con excesiva humedad, como baños y cocinas, tendrás que optar por la teca. O aplicarles un buen tratamiento de madera para evitar su rápido deterioro.
También encontraremos estanterías de melamina, de MDF (fabricado con fibra prensada) y hasta revestidas de PVC. Se trata de materiales livianos que hacen muy sencillo su montaje y transporte, pero no soportan cargas muy grandes. Por tanto, son perfectas para una pequeña estantería decorativa que necesitemos cambiar de lugar en cualquier momento.
Vidrio templado
Un material apropiado para baldas más resistente de lo que pudiéramos pensar. Si lo combinamos con una estructura de hierro o madera, aumentaremos su resistencia y un diseño moderno y elegante. Apenas requieren mantenimiento, su limpieza es fácil y son ideales para baños e interiores de vitrinas.
Estanterías metálicas
Si lo que necesitas es espacio de almacenaje, son la mejor alternativa. Resistentes a la carga, los golpes y, con un mínimo mantenimiento, a la corrosión. Precisamente por esto último, el material más empleado en su fabricación es el acero galvanizado. Sin embargo, si estamos buscando algo de diseño, el hierro forjado con baldas de madera aportará al espacio un estilo urbano, muy de moda actualmente.
Estas son solo algunas ideas de baldas para estanterías que puedes utilizar, pero hay muchas más combinaciones. Si quieres saber más, ¡llámanos y te asesoramos encantados!