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En Teminsa, te recordamos que la normativa actual de mantenimiento de puertas automáticas indica que es el propietario quien debe llevar a cabo un mantenimiento planificado según instrucciones del fabricante y durante toda la vida útil de la instalación. Independientemente de que tengas una puerta de garaje automatizada en casa o que gestiones la entrada a un edificio comercial, seguir un plan de mantenimiento regular es clave para estar tranquilos frente a posibles implicaciones legales por accidentes. Hoy, compartimos unas recomendaciones que consideramos básicas para garantizar el correcto funcionamiento de este tipo de puertas.
Inspección visual regular
Realizar inspecciones visuales periódicas es el primer paso para el mantenimiento efectivo. Observa cualquier señal de desgaste, corrosión o daño en las partes visibles de la puerta. Presta especial atención a las bisagras, resortes, paneles y cualquier componente eléctrico.
Lubricación de componentes
La lubricación regular es fundamental para el funcionamiento suave de las puertas automáticas. Aplica lubricante a las bisagras, rieles y cualquier parte móvil de la puerta. Fíjate sobre todo en los motores y mecanismos eléctricos. La lubricación ayuda a prevenir la fricción y reduce el desgaste prematuro.
Verificación de los sensores de seguridad
Las puertas automáticas suelen estar equipadas con sensores de seguridad para detectar obstáculos y evitar accidentes. Comprueba que estos sensores estén limpios y alineados correctamente. Realiza pruebas periódicas para confirmar que cumplen su función.
Ajuste de la tensión de los resortes
Los resortes son componentes críticos en la automatización de puertas, ya que favorecen una apertura y cierre suaves. Verifica la tensión de los resortes y ajústalos según sea necesario. Si encuentras algún signo de desgaste o rotura, es fundamental reemplazarlos de inmediato.
Limpieza de rieles y carriles
Los rieles y carriles por los que se desplaza la puerta pueden acumular suciedad y residuos con el tiempo. Límpialos regularmente para evitar obstrucciones que puedan afectar el movimiento de la puerta. Utiliza un cepillo suave o un paño para eliminar la suciedad.
Pruebas de funcionamiento
Realiza pruebas regulares de funcionamiento para asegurarte de que la puerta automática se abre y cierra correctamente. Vigila que no haya ruidos inusuales, vibraciones o retrasos en el movimiento.
Mantenimiento de componentes eléctricos
Si tu puerta cuenta con componentes eléctricos, como paneles de control o sistemas de apertura remota, asegúrate de realizar un mantenimiento periódico. Verifica las conexiones, reemplaza las baterías cuando toque y sigue las recomendaciones del fabricante.
Contratación de servicios profesionales
Para un mantenimiento más completo y especializado, en Teminsa podemos ayudarte con nuestro servicio de mantenimiento de puertas automáticas.
Resumiendo, el mantenimiento regular de las puertas automáticas es obligatorio para conseguir un funcionamiento óptimo y curarnos en salud respecto a posibles implicaciones que podamos tener en caso de accidente. En nuestra ferretería online, ofrecemos una variedad de productos y herramientas de mantenimiento para ayudarte a cuidar de tus puertas automáticas.