El diseño de los diferentes tipos de tornillos se define por una serie de características físicas que guardan relación con el diámetro exterior de la caña, tipo, paso y sentido de la rosca, longitud de la caña, tipo de cabeza, material constituyente, resistencia mecánica y/o tolerancia de la rosca. En este caso concreto, se prestará atención a los tipos de tornillos según cabeza y sus usos.
Erigidos como elementos con filetes enrollados en forma de hélice sobre una superficie cilíndrica de metal dotado, por lo general, de cabeza, cuello y rosca, los tornillos se convierten en el complemento esencial para sujetar diferentes piezas, ya sea de forma temporal o permanente. El mero hecho de contar con varios modelos en casa te ayudará a solventar muy diversas tareas relacionadas con el mundo del bricolaje.
Tipos de tornillos y sus usos
A la hora de decantarse por uno u otro modelo, se ha de tener muy presente el tipo de trabajo que se va a realizar. De esta forma, por ejemplo, si lo que se pretende es fijar una chapa metálica o una superficie de madera resistente, lo mejor será optar por un tornillo autorroscante, que se caracteriza por disponer de una rosca terminada en punta y especialmente cortante, siendo especialmente utilizado en el ámbito de los automóviles. Para esta tarea también pueden ser de utilidad los tornillos autoperforantes, caracterizados por tener punta roca, lo que evitará el hecho de hacer agujeros previos.
En el caso, por ejemplo, de que se deba montar un mueble de pequeñas dimensiones, lo más recomendable es uno pensado para madera, con una dimensión de rosca de 3/4 y una punta estrecha que permita ir abriéndose paso sin necesidad de hacer un agujero.
Tal y como se comentaba en líneas anteriores, los diferentes tipos de tornillos se definen en función de una serie de factores fundamentales. Por un lado, el diámetro exterior de la caña, que en el sistema métrico quedará expresado en milímetros (mm) y en el sistema inglés por fracciones de pulgada. Otro de los elementos a considerar es el paso de la rosca, esto es, la distancia que hay entre dos crestas sucesivas. En cuanto al sentido de la rosca, conviene recordar que la tornillería en general vira hacia la derecha, pero bien es cierto que existen ejes de máquinas que, en alguna ocasión, han presentado su rosca a izquierda.
Igualmente, se ha de considerar que, salvo excepciones, los diversos tipos de tornillos son de acero ajustados a diferentes calidades y resistencia mecánica (los tornillos de latón, por ejemplo, se utilizan frecuentemente para madera).
Una de las primeras clasificaciones que se pueden hacer de los tornillos es con respecto a sus materiales o dimensiones. Así, se podría hablar de tipos de tornillo de media astilla, bordeline ( a referencia con su autor), de madera o silly, roscas dodecaedras o varillas roscadas de un metro de longitud.
Tipos de cabezas de tornillos
Fijando la atención en los tipos de cabezas de tornillos, se ha de tener en cuenta los siguientes puntos:
Los conocidos como tirafondo para madera cuentan con una rosca que ocupa 3/4 de la longitud de la espiga. Pudiendo ser de acero inoxidable, latón, cobre, bronce, aluminio o estar galvanizados, este tipo de tornillos se estrechan en la punta facilitando de esta manera el autoroscado, dado que no es necesario hacer un agujero previo. Normalmente atornillados con destornillador eléctrico o manual, estos modelos cuentan con un filete filado y cortante.
La cabeza de este tipo de tornillos puede ajustarse a diferentes formas. Por un lado, se encontrarían los de cabeza plana, usados habitualmente en carpintería, ámbito donde es necesario dejar la cabeza del tornillo sumergida o a ras de la superficie.
La cabeza también puede ser redondeada, en cuyo caso podemos usarlos para fijar piezas extremadamente delgadas como para dejar que el tornillo se hunda en ellas. Al mismo tiempo, puede ser de utilidad para unir partes que requieran arandelas. Son modelos muy sencillos de remover.
También se pueden resaltar los de cabeza oval, que por sus características tienen la capacidad de hundirse en la superficie, dejando sobresalir la parte superior redondeada. Con una mejor presentación que los de cabeza plana, los de tipo oval son más fáciles de sacar. Suelen utilizarse para la fijación de elementos metálicos como puedan ser chapas o herramientas para picaportes.
Junto a estos modelos básicos existen otros tipos de cabezas de tornillos especiales que no se han de pasar por alto. Por ejemplo, los que tienen las ranuras rectas tradicionales son conocidos como de cabeza fresada.
Los que presentan ranuras en cruz para minimizar la posibilidad de que el destornillador se deslice se denominan cabeza Philips, más popularmente llamados de estrella. Suelen emplearse con bastante frecuencia para aparatos, bisagras y máquinas. Más resistentes que estos últimos son los conocidos como tornillos de cabeza Torx con un hueco en forma de estrella de seis puntas. Habitualmente se usan en automóviles y sistemas informáticos, además de en la electrónica de consumo.
En el caso de que tengas que desarrollar un trabajo sobre una superficie lisa como pueda ser, por ejemplo, el montaje de un mueble, los tornillos con cabeza Allen serán de utilidad. Disponen de un orificio hexagonal donde se coloca la llave del mismo nombre (Allen) necesaria para disponerlos.
Los de cabeza redondeada, que parecen un semicírculo si los miramos de lado, son ampliamente utilizados en los automóviles y en herramientas eléctricas.
Los tipos de cabezas de tornillo más utilizados en este momento son los de tipo Allen. Tipo DIN 912, cabeza cilíndrica DIN 84, cabeza avellanada DIN 63, cabeza hexagonal DIN 931 y 933 o cabeza Torx.
En Teminsa os proponemos diferentes modelos que pueden ser de vuestro interés. Contacta con nosotros y te informaremos en todo lo que necesites.
¿Qué tipos de tornillos según su cabeza soléis utilizar en vuestras tareas cotidianas?