Forja y fundición
Forja y fundición
Forja y fundición son dos términos que a menudo confundimos, cuando en realidad son dos técnicas de herrería con diferencias importantes.
Por un lado, la forja es un oficio de fragua en el que se aplica un tratamiento térmico, pero sin que el hierro llegue a convertirse en líquido. Además, se complementa también con otras técnicas, como la soldadura, por ejemplo. El forjado se emplea para formar a su vez otros metales a través de maniobras de presión y golpes. Por su parte, la fundición es una técnica en la que el tratamiento térmico hace que el estado sólido del material (hierro o acero) pase a estado líquido. Los materiales son expuestos a temperaturas muy elevadas, se vierte en moldes, generalmente de grafito, para dar forma a la pieza según se va solidificando.
Las diferencias también son importantes en cuanto a los materiales que se utilizan para aplicar estas técnicas: el hierro y el acero. La diferencia principal radica en la propia composición de ambos materiales, en concreto, en la cantidad de carbono presente en la aleación. El hierro contiene más del 2% de carbono, mientras que, para obtener acero, los niveles de carbono deben estar entre un 0,008% y ese 2%. El acero necesita temperaturas más altas para ser fundido, que las que necesita el hierro. Ese punto de fusión inferior es lo que hace que el hierro sea más utilizado en la fundición.
En Teminsa, contamos con un amplio catálogo de productos de forja y fundición. Estructuras, cerramientos, barandillas… También te ofrecemos diversidad en cuanto a artículos de ornamentación elaborados con estas dos técnicas, como adornos de forja para verjas, balcones, jardines, etc. ¡Visita nuestra tienda online y descúbrelos!